Antropología ¿para qué?
"Hacer antropología", muy fácil de decir, muy ambicioso el sentir...
Pero, ¿qué es la Antropología? y ¿para qué hacer antropología?, ya que para muchos suena muy exótico y solamente visualizan situaciones a lo Indiana Jones o History Channel, la verdad es que es más cotidiano de lo que pensamos, ya que todo empieza por una curiosidad, una interrogante que si prestamos suficiente atención nos daremos cuenta de que todos nos hemos preguntado lo mismo alguna vez en nuestras vidas: ¿por qué las personas son así? ¿por qué hacen lo que hacen de esa forma?.
Foto: Collage de fotografías propias en Venezuela y México
La antropología, es una ciencia social que estudia al ser humano y su cultura de forma integral, es decir: su forma física, comportamiento social, creencias, lenguas, los modos de comportamiento y de vida. Cuenta con un método privilegiado para su desarrollo, la etnografía, que está compuesta por el trabajo de campo, la observación participante y la comunicación directa con los sujetos de investigación, posibilitando así el acercamiento a las múltiples formas de interpretación del mundo. Originada por la necesidad de entender al otro, la antropología registra sus inicios durante la colonización del “Nuevo mundo”, momento en el que la constante creación de saberes específicos sobre los otros se dio a conocer de manera más profunda con la llegada de los españoles a territorio desconocido. A lo largo del período de conquista, la convivencia con y en lo desconocido trajo como consecuencia el reconocimiento del otro, dando paso al mismo tiempo al auto-reconocimiento, haciendo visible las similitudes y diferencias entre el otro y el nosotros. Todo esto representa, un aspecto primordial del quehacer antropológico: el reconocer que lo que nos distingue como seres humanos en sociedad es la manera en que observamos e interpretamos al mundo, es decir la cosmovisión.
El encuentro con otros es más común de lo que podemos pensar, sin darnos cuenta -y sin saber de antropología- reconocemos constantemente culturas y formas de vida distintas a la nuestra, muchas veces sin necesidad de tomar un avión o hacer un viaje de muchas horas. Cada vez que salimos de nuestro entorno más directo y familiar, ponemos en práctica el quehacer antropológico, por ejemplo: al visitar el hogar de una familia ajena a la propia, observamos la decoración del lugar, el comportamiento de quienes lo habitan y el cómo definen y caracterizan las cosas mientras somos parte de la actividad o evento que esté en desarrollo -bien sea una comida, una fiesta o un velorio- en ese momento se activa la curiosidad que nos lleva a interpretar el cómo son y el qué los diferencia y asemeja a nosotros. Este fenómeno es aún más reconocible si tomamos en cuenta las altas cantidades de migrantes en el mundo actualmente, la repetida frase “estamos en todos lados” es ahora muy sonada entre venezolanos, sin embargo en lugar de expresar popularidad, nos invita a reflexionar sobre la valiosa oportunidad implícita que ofrece para reconocer, comprender y respetar al otro, para hacer antropología día a día al encontrarnos conviviendo y relacionándonos con la heterogeneidad del mundo actual: repleto de una amplia diversidad de culturas, identidades, políticas, religiones, economías, gastronomías y cosmovisiones. Así que, como seres sociales que somos, poseemos una condición humana que solamente puede atenderse desde la organización social, porque las interacciones interpersonales que tenemos con el otro desde que nacemos nos enseñan y construyen. Recordando siempre que “Toda reflexión sobre el hombre es social y, por lo tanto, toda antropología es también sociología” (M. Augé, 2005).
"Quizás se trata finalmente de fundar nuestra propia antropología: la que hablará de nosotros, la que buscará en nosotros lo que durante tanto tiempo hemos copiado de los demás. Ya no lo exótico sino lo endótico" G. Perec
Después de 6 años de estudios universitarios y 8 de ejercicio profesional, la antropología, y el conjunto de métodos, observaciones, análisis e interpretaciones que la componen, me ha enseñado y demostrado que como ciencia social puede ayudar a explicar las complejidades de la humanidad en un mundo como el actual, que se encuentra abrumado por la multiplicación de diversidades y adversidades, que necesita de una interpretación integral para comprender los dónde, cómo, por qué y para qué de lo que hemos hecho en el pasado, lo que hacemos actualmente y lo que pretendemos para nuestro futuro común.
Referencia bibliográfica:
Augé, M. (2005). ¿Qué es la antropología?. Volumen 164 de Paidós studio. Grupo Planeta.